El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, se hizo eco del pedido del papa Benedicto XVI y llamó a prestar “ayuda inmediata” a quienes viven en el Cuerno de África, donde la hambruna se agrava con la guerra y la falta de instituciones sólidas.
El purpurado porteño exhortó a “hacernos prójimos con la oración constante, con el ayuno, la penitencia y la limosna”, porque, advirtió, “no tenemos derecho a desentendernos de tanto dolor ni hacer oídos sordos a los llamados del Papa”.
El cardenal Bergoglio sugirió a las comunidades parroquiales de la arquidiócesis de Buenos Aires que “organicen celebraciones eucarísticas, momentos de oración intensa, gestos de limosna”, al recordar que “lo que hacemos por cada persona que vive en el Cuerno de África lo hacemos por Él. Es el mismo Señor quien está sufriendo”.
Texto del comunicado
El texto tiene fecha el 17 de noviembre, fiesta de los Santos Mártires Rioplatenses, y dice textualmente:
Durante los últimos meses, en tres oportunidades, el Santo Padre nos ha pedido que pusiéramos atención a la grave situación que se vive en la zona del Cuerno de África en la que tantas personas "sufren las consecuencias de la carestía, agravada por la guerra y la falta de instituciones sólidas" (31 de julio). "Las imágenes dolorosas de las numerosas víctimas del hambre en el Cuerno de África han quedado grabadas en nuestros ojos y cada día se añade un capítulo más de la que es una de las catástrofes humanitaria más graves de los últimos decenios" (17 de octubre).
“Es preciso actuar y hacerlo rápidamente" dice el Papa en la Audiencia General del 5 de octubre, pues” cada día mueren niños, ancianos y mujeres, mientras piden agua, pan y medicinas. No tienen nada". El Papa nos pide “ayuda inmediata” en esta dolorosa situación que debe conmovernos las entrañas y hacernos prójimos de tantos hermanos y hermanas que la sufren.
Esto es precisamente lo primero que quisiera pedirles: que todos nos hagamos prójimos, que no demos un rodeo para no ver y no hacernos cargo de lo que sucede. Hacernos prójimos con la oración constante, con el ayuno, la penitencia y la limosna. No tenemos derecho a desentendernos de tanto dolor ni hacer oídos sordos a los llamados del Papa.
Pido a las comunidades de la Arquidiócesis que organicen celebraciones eucarísticas, momentos de oración intensa, gestos de limosna, sabiendo que lo que hacemos por cada persona que vive en el Cuerno de África lo hacemos por Él. Es el mismo Señor quien está sufriendo.
Gracias por dar lugar en el corazón al llamado del Santo Padre; y por favor les pido que recen por mí.
fuente: http://www.aica.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario